SALTANDO DESDE LAS CATARATAS DEL NIAGARA

Aunque durante el invierno en Toronto se alcancen los 30 grados bajo cero, el sol parece ser mi fiel companiero de viaje. Sali a su busqueda desde Vancouver, me recibio en Toronto por la maniana y ahora me ha arropado en las Cataratas del Niagara.

Las famosas cataratas son un autentico espectaculo visual. El agua cae con tanta fuerza que inmediatamente sube a la superficie de nuevo y forma una gran nube blanca. Por eso a veces no se puede mirar directamente hacia ellas; porque el agua se vuelve tan blanca que te ciega los ojos.

Como no podia ser de otra manera, mas de uno se ha sentido tan atraido por las cataratas que ha saltado desde lo alto. En 1980, un hombre salto para demostrar a los jovenes que habia otras formas de pasarlo bien ademas de drogandose (gran ejemplo). El clasico intento es en un barril, aunque algunos tambien lo han intentado en kayaks, en pequenios botes o en paracaidas. Curiosamente, la mayoria de ellos consiguio salir con vida de las turbulentas aguas, aunque tambien algunos pasaron a mejor vida.

Yo he pasado por debajo de ellas a traves de un tunel construido a mediados del siglo XX. Desde aqui hay varias ventanas desde las que casi se puede tocar el agua. La sensacion de tener tantas toneladas de agua cayendo sobre tu cabeza es apabullante. El sonido es tan atronador que dificilmente se puede hablar con tus amigos. En estos momentos me acorde de Harrison Ford en El Fugitivo, cuando decide saltar desde lo alto de las cataratas para escapar de los malos. El agua me estaba llamando y la corriente parecia arrastrarme con fuerza. Harrison Ford y su salto mortal se paseaban por mi cabeza. Di un paso al frente y mis botas se empaparon del agua que poblaba el suelo. Confiaba en mis cursos de natacion y mi instinto de supervivencia, pero mi amigo Matt me cogio del brazo y subimos a la superficie de nuevo. Harrison, te juro que a la proxima me lanzo.