domingo, abril 03, 2005

TENSIÓN EN LÍBANO

La oposición libanesa ha culpado al actual gobierno de Libano de intentar posponer las elecciones previstas para mayo. La oposición dice que el gobierno libanés, que defiende la influencia de Siria en el país, quiere "sabotear las elecciones legislativas" y mantenerse en el poder como sea.

Y mientras los políticos andan a tortas, la cosa se está poniendo muy fea en la capital. Los últimos atentados han sembrado el pánico en Beirut:

Con la profundización de la crisis política y el temor a una nueva bomba, la vida de Beirut ha cambiado drásticamente. Los bares y restaurantes que hicieron famosa "la noche" de la capital libanesa son un páramo. La población abandona el trabajo temprano y no vuelve a salir de su casa por temor a atentados indiscriminados que produzcan una masacre, como lo anuncian panfletos en las calles de la capital y los rumores transmitidos por lo que aquí se llama "el teléfono árabe".

En la rue de Verdun, el barrio de la burguesía libanesa, no existe la menor actividad. El frenético shopping de las libanesas cristianas maronitas y ortodoxas de Beirut se ha frenado. Barreras de militares controlan las calles, los hoteles y shoppings center impiden estacionar en sus cercanías a los automóviles y la policía recorre las calles con perros que pueden detectar explosivos.

Los padres no dejan salir a sus hijos adolescentes y las calles son fantasmales después de las nueve de la noche. Ni un alma se puede ver en sus veredas y en algunos barrios cristianos, ni los taxis se atreven.