viernes, septiembre 22, 2006

EE.UU. AMENAZÓ CON BOMBARDEAR PAKISTÁN

Tras los atentados del 11-s, Richard Armitage, entonces vicesecratario de Estado de EE.UU., se lo dijo así de claro a las autoridades paquistaníes: “Estad preparados para ser bombardeados. Estad preparados para volver a la Edad de Piedra [si no colaboráis con nosotros en la lucha contra el terrorismo]”. A parte de los intereses económicos, Pakistán también tuvo en cuenta estas amenazas a la hora de enfrentarse a su opinión pública y alinearse con la Administración Bush en su invasión de Afganistán.

Aunque las autoridades estadounidenses lo han desmentido tímidamente, el descubrimiento de estas declaraciones (que fueron sacadas a la luz por el presidente Pervez Musharraf en una entrevista en la CBS que se emitirá este domingo) vuelve a tensar las difíciles relaciones entre Islamabad y Washington. Hace algunos días George W. Bush había declarado que no dudaría en enviar tropas a Pakistán si se supiera que Bin Landen se esconde en este país, cosa que no ha sentado muy bien a los paquistaníes.

Pakistán se ha convertido en un socio geoestratégico en la "lucha contra el terrorismo", mientras que George W. Bush le ha ofrecido a cambio importantes acuerdos económicos y cierto reconocimiento internacional. Sin embargo, los dos países son socios antinaturales: Pakistán es un régimen militar que EE.UU. no debería apoyar y la población paquistaní apoya más a Bin Laden que a George W. Bush.

Es lo que tienen los matrimonios de conveniencia.