sábado, julio 09, 2005

DOS LONDINENSES

Dos personas entraron ayer en el restaurante parisino donde trabajo de camarero. Los dos parecían como una copia del otro, con barba de tres días, pelo largo, jóvenes, con una sonrisa extraña en la cara. No hablaban ni francés ni español, así que enseguida les pregunté de dónde eran.

- “We are from London”.

En ese momento una extraña sensación de tristeza me invadió. No supe muy bien que responderles y pase a recomendarles algunos platos. Parecían reacios a hablar del tema, así que yo tampoco les quise tirar mucho de la lengua.

Con el paso de los vasos de vino fuimos cogiendo un poco de confianza. Los dos ingleses ya me llamaban por ni nombre y me pedían “sorizo” cada cinco minutos. Les conté que yo había estado en Madrid en los atentados del 11-M. Ellos me dijeron que en Londres había sido terrible, y que su estudio de trabajo estaba a cinco minutos de una de las explosiones. En ese momento sentí que entre nosotros había una unión muy fuerte, que los tres estábamos en el mismo bando, que los tres veníamos del mismo mundo.

Cuando se fueron dejaron 10 euros de propina. Antes de irse les hice pasarse por el bar y les invité a un par de chupitos. Cuando ya salían por la puerta, les dije:

- “Today, everyone is from London”.