jueves, mayo 05, 2005

CENSURA EN LA UNIVERSIDAD


La Universidad de Valencia ha acabado con la conferencia que Jorge Cortell pretendía dar sobre la legalidad de las redes P2P. El profesor acabó dando la conferencia en la cafetería y con el ordenador conectado al enchufe del microondas.

Una auténtica vergüenza que politiza las universidades e impide el debate y la reflexión. Eso no es lo que yo pensaba que era una Universidad.

El propio Jorge Cortell explica lo que ha pasado en tres puntos:

1) 6 personas distintas, todos miembros de la universidad en diferentes funciones (estudiante, profesor, bedel, director de área, escuela, departamento, o lo que sea) me han asegurado que las órdenes de que no se permitiese que mi conferencia se diese en un local de la universidad venían directamente del Rector, quien a su vez estaba presionado por "cierta entidad de gestión colectiva" bajo amenazas (amenazas de una campaña mediática en contra, de inspecciones de software -eso pasa por no usar software libre- o de contenidos protegidos por copyright en los discos duros de los ordenadores, de generar oposición política, de complicidad en alegoría del crimen, instigación, etc, etc).

2) Otras tantas personas (algunas de ellas distintas de las anteriores) me han asegurado de que mis días como Profesor de Master en la UPV están acabados, y que, en cuanto pase el revuelo (muy posiblemente a final de curso), se "acabe mi carrera docente". Es más, me han asegurado de que se van a encargar de que no reciba una beca de investigación o se me contrate en ninguna otra universidad (lo cual no me da más que risa porque yo doy clases por vocación, aunque cobre, y nunca he solicitado una beca en España, ni por suerte creo que lo haga).

3) Es más, han oído que, de modo discreto, se hará un "acoso y derribo" a cualquiera de mis intereses (soy socio en un par de empresas, y gestiono otra) solicitando inspecciones (de hacienda, de software, de trabajo, de seguridad, de medioambiente, de protección de datos, de lo que sea), asegurándose de que no consiguen ni un solo contrato de la Administración, etc.

Lo que no entiendo es la lógica que aplican. ¿Saben lo que está en juego? ¿saben lo que tienen que "ganar" o "perder"?.

La batalla del copyright es una batalla por el acceso a la cultura y la facilidad para crear nueva cultura. Es la educación. Es la libertad. Es el futuro. ¿Qué puede ser tan importante como para no querer librarla (o situarse en el "lado oscuro")? ¿el dinero?