LA CONSTITUCIÓN EUROPEA ES RATIFICADA EN ITALIA

Mientras Berlusconi es derrotado en las elecciones municipales, Italia ha ratificado por la puerta de atrás la Constitución Europea. El Senado ha dado el sí definitivo a una Constitución que apenas ha encontrado oposición en Italia.

La forma en la que esta Constitución Europea está siendo aprobada -si es que al final lo es- muestra la falta de unidad en Europa. Si se hubiera fijado una fecha determinada, un día simbólico, en el que todos los ciudadanos acudieran a las urnas, la Unión hubiera recibido un impulso mayúsculo. Pero claro, era demasiado difícil. Los presidentes estaban más pendientes de sus intereses nacionales que de los de la Unión y no sólo no se pusieron de acuerdo con el día, sino tampoco con el modo. Si la participación que he tenido como español en esta Constitución me parece más que limitada, no me puedo imaginar lo que pensarán italianos, lituanos, húngaros y eslovenos (todos ellos han ratificado la Constitución en sus parlamentos).

Y mientras, el NO sigue triunfando en Francia. Lo que parecía hace unos meses una broma de mal gusto puede convertirse en el entierro de esta Constitución Europea. Tal vez las cosas habría que haberlas hecho de otra manera.