jueves, marzo 10, 2005

EDUCACIÓN DE TÚ A TÚ

Ayer bajaba de la Universidad y me encontré con un profesor en el autobús. Él se encontraba en mitad del vehículo, así que yo podría haber simplemente disimulado, mirado al frente y seguir de largo. O podría simplemente haberle saludado y sentarme cinco asientos más atrás. Sin embargo, eso hubiera sido impensable con cualquier profesor de mi Universidad. Me senté a su lado con naturalidad, estuvimos hablando de la asignatura, del problema del terrorismo en España y de la situación política en Canadá.

Creo que esta situación sería casi impensable en España. La mayoría de los profesores parecen estar en un pedastal, situados en lo alto de su cátedra y mirando a los alumnos por encima del hombro. No admiten preguntas, no quieren diálogo, ni siquiera saben como te llamas.

En Canadá me he encontrada con una situación totalmente distinta: los profesores te llaman por tu nombre, respetan tus opiniones, te animan a participar en clase. Sientes que son uno más, que son igual que tú, que puedes hablar con ellos de cualquier cosa. Las diferencias entre profesor y alumno casi desaparecen, el monólogo se convierte en diálogo y el estudiante -no el profesor- es el protagonista.

Acabemos con la educación de pedestales y discursos.