martes, diciembre 13, 2005

CAMBIAR NUESTRO MUNDO

Me ha tocado este artículo de Carlos Ballesteros García. Es uno de esos artículos que a uno le hubiera gustado haber escrito.

Para hacer este mundo más habitable es necesario, en primer lugar, sentirse otro y desde el otro poder compartir su situación. Sentirse otro con el otro es pensar cómo deben sentirse las víctimas de la explotación laboral de algunos países del Sur, cómo deben sentirse los campesinos-peones en los monocultivos de extensión igual o mayor que algunos países para que los consumidores del Norte tengamos en nuestros supermercados productos exóticos a precios asequibles. Es sentirse excluido del mercado de trabajo por tener más de una determinada edad, o un color de piel distinto del blanco, o un sexo que no es el masculino.

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Sentirse otro con el otro para poder decir "no", tiene que desembocar, necesariamente, en anunciar que "sí" que hay alternativas si la gente quiere. Otro mundo, otra economía es posible si la sociedad civil participa y si, pese a lo complicado y lo complejo, hace más que ir a la compra. Experimentar nuevas formas de trabajar y producir que ayuden no sólo a sobrevivir sino a construirse y construir al otro. Consumir de forma diferente, haciendo cierto aquello de "reduce, recicla y reutiliza". Ahorrar para que los ahorros se conviertan en fuente de riqueza para otros. Hay otra forma de hacer las cosas, de hacer economía, de hacer un mundo más justo y solidario: desde los barrios, los hogares, las personas se puede transformar el planeta.