jueves, junio 30, 2005

ZAPATERO

Si algo me gusta de Zapatero es que es un político que habla de ideas y que pretende generar ilusión. Después de la apatía y la seriedad casi matemática de Aznar, Zapatero se presenta como una persona, un ser humano que quiere mejorar el país. Es una persona con intenciones, con deseos, con limitaciones... es un político humano. Reconoce sus errores. Busca la literatura en sus intervenciones. Será cierto o no, pero el tío se curra esa imagen:

Reconocemos hoy en España el derecho de las personas a contraer matrimonio con otras de su mismo sexo. Antes que nosotros lo hicieron Bélgica y Holanda, y antesdeayer lo reconoció Canadá. No hemos sido los primeros, pero tengo por seguro que no seremos los últimos. Detrás vendrán otros muchos países impulsados, Señorías, por dos fuerzas imparables: la libertad y la igualdad.

No estamos legislando, Señorías, para gentes remotas y extrañas. Estamos ampliando las oportunidades de felicidad para nuestros vecinos, para nuestros compañeros de trabajo, para nuestros amigos y para nuestros familiares, y a la vez estamos construyendo un país más decente, porque una sociedad decente es aquella que no humilla a sus miembros.

Discurso de Zapatero en el Congreso.