LA ERA DE LA EXPLOTACIÓN

Bob Herbert escribía el pasado viernes en The New York Times un artículo demoledor contra los recortes sociales de la Administración Bush. El artículo, titulado La era de la explotación, no deja títere con cabeza: el nuevo presupuesto estadounidense recorta los gastos en sanidad, educación, transporte, agentes de policía y controles de comida y drogas. El nuevo presupuesto reduce en 26 billones de dólares las ayudas sociales a los más desfavorecidos.

Herbert se lamenta al ver en qué se ha convertido su país, absorbido por un sistema capitalista salvaje que ha dejado de lado cualquier tipo de ayuda a los sectores más pobres. Cuando el capitalismo funciona solo, sin nadie que lo controle y vele por los intereses de los ciudadanos, los más desfavorecidos sufren. El mundo se convierte en una jungla en la que sólo sobreviven los más fuertes.

En algunos asuntos creo que a los estadounidenses se les ha ido de las manos. Las diferencias entre pobres y ricos cada vez son mayores y un simple paseo por cualquier ciudad estadounidense muestra las enormes diferencias. Las Universidades son casi inaccesibles para la mayoría de los mortales (muchos de ellos se vienen a Canadá, donde son mucho más baratas) y tener un seguro médico se convierte casi en un milagro. Puede que esto explote en algún momento por algún sitio. Tal vez el imperio no necesite de nadie más para derrumbarse solo.